El sistema ERP y el reto de la competitividad en las empresas

Establecer estrategias basadas en la innovación para hacer más competitivas a las empresas es uno de los objetivos de los directivos de las grandes marcas. Este tipo de protocolos abarcan todo lo relacionado con el proceso productivo de las compañías, desde la generación de ideas hasta el momento en que éstas se transforman en oportunidades de negocio. Para ello, tener resuelta toda la organización interna de las compañías es muy importante, ya que sin eficiencia y productividad interna no es posible establecer estrategias de competitividad. Un sistema ERP está diseñado especialmente para potenciar esa faceta interna, ya que permite, en última instancia, implementar estrategias como las descritas anteriormente.

Claves estratégicas para mejorar la competitividad de las empresas

Uno de los primeros cambios en el funcionamiento de una empresa es la modificación de la perspectiva funcional que se les da a diferentes puestos estratégicos. Uno de ellos es el del CIIO (Chief Information and Innovation Officer), que tradicionalmente se encargaba de la implementación de las nuevas tecnologías como el sistema ERP en la empresa. En la actualidad, en cambio, sus funciones deben ir mucho más allá de una simple integración. Y es que, a diferencia de lo que ocurría años atrás, el CIIO debe entablar relaciones con los nuevos propietarios de la tecnología: start-ups, universidades o proveedores de software externos.

Además, el CIIO debe conocer todas las áreas de negocio de la empresa al mismo nivel incluso que el CEO, ya que para poder implantar soluciones TIC debe saber cuál es el funcionamiento y organización de cada una de las secciones de las que se compone la compañía. Es en este aspecto donde un sistema ERP realza su valor intrínseco, ya que la organización interna que posibilita, junto con la base de datos unificada que proporciona, facilita esta tarea enormemente.

Otra de las apuestas de las principales empresas del mercado que implementan con éxito estrategias de innovación competitivas, es la confianza depositada en herramientas de gestión empresarial como el Business Intelligence. Este software, de la misma manera que lo hace el sistema ERP, proporciona una mayor eficiencia y productividad pero en la gestión de documentos. Y es que contar con una buena base de datos informativa y documental es importante a la hora de poder evitar duplicidades de trabajo. Otra de las ventajas está relacionada con la posibilidad de ofrecer mejores servicios a los usuarios y reducir riesgos en materia de seguridad informática.

Por último, es importante contar con la opinión e ideas que puedan tener los empleados de una compañía, ya que son éstos los que más conocimiento poseen sobre las áreas de negocio que pueden y deben mejorarse de una forma notable. Es lo que se conoce como la integración de la cultura del fracaso dentro de un proceso creativo que ayude a mejorar.

En conclusión, la introducción de un sistema ERP en las empresas representa el primer paso para mejorar en la innovación y competitividad a largo plazo.